martes, 11 de diciembre de 2007

Corfú


A la mañana siguiente de mi llegada al hotel me levanté y, tras un buen desayuno, fui a darme una vuelta por el hotel... y la verdad es que el hotelito que eligieron los organizadores del congreso se las trae.

Lo primero que llama la atención es una capilla que hay a la puerta del hotel. No se si es de verdad, pero lo cierto es que da el pego. El hotel está situado sobre el mar en la ladera de un monte. La isla es una franja alargada de tierra frente a la costa norte de Grecia, y la montaña sale con una pendiente considerable desde el agua, así que la vista desde la planta principal del hotel es espectacular. Lo cierto es que las fotos no le hacen justicia, pero el tiempo estaba bastante brumoso. Aproveché que el sol no estaba aún muy alto, y me di una vuelta por los jardines del hotel con la cámara.






El resto del día lo pasé asistiendo a diferentes sesiones del congreso, y tomando que algún que otro café (al módico precio de 3€ el café ¿quién me dijo que Grecia era barato?) en la buena compañía de la gente a la que fui conociendo (un saludo para todos ellos). La jornada acabó en el típico poscolabis de bienvenida, en el que el vino y unos aperitivos ayudan a romper el hielo entre los participantes del congreso, y a entablar conversación sobre cualquier tema... incluídas las matemáticas, claro.

Podéis encontrar más fotos en el lugar habitual.

2 comentarios:

Pedro dijo...

Me das mucha pena Sastre, eso no es vida...¡Eso es vidorra...!
Tanto solaz, embota las neuronas y luego no vas a poder discurrir, je,je,je.
Un abrazo.

El Sastre de Ulm dijo...

A qué si! Si es que no pue ser.

Pues espera, que aún tengo que subir la segunda parte... en la que me voy a hacer turismo, directamente.